¡Una receta tan fácil que nunca falla! El pistacho añade un crujido y un sabor maravilloso a este clásico italiano.

1. Mezclar el agua, la levadura y la miel en un bol y dejar reposar durante 5 minutos.

Después de 5 minutos la mezcla debe ser espumosa, si no es así, significa que la levadura no reacciona y deberás empezar de nuevo.

2. Añade la harina, los pistachos, la sal y el aceite, y mézclalo todo hasta conseguir una masa homogénea. La masa debe estar suelta.

3. Tápala y déjala subir durante 1 hora.

4. Precalienta el horno a 200º C.

5. Engrasa un molde para hornear y vierte la masa en él.

6. Rocía con 1/4 de taza de aceite de oliva y presiona con los dedos para que la masa cubra todo el molde.

7. Añade la sal y los pistachos y hornea hasta que se doren durante unos 25 minutos.

Enfría en una rejilla antes de cortar en trocitos.