Para el sorbete:

1. Introducir el pistacho americano el agua y el azúcar en un vaso americano. Triturar hasta que quede una mezcla homogénea.

2. Reservar en el congelador.

Para el crumble:

1. Triturar el pistacho verde americano hasta que quede polvo.

2. En un bol y con la ayuda de las manos, mezclar el polvo de pistacho elaborado anteriormente con la harina, añadir el azúcar y la yema, mezclar

enérgicamente.

3. Añadir poco a poco la mantequilla en pomada, y mezclarla con  la pasta que hemos formado anteriormente.

4. Una vez quede una masa homogénea, envolver en papel transparente y reposar en la nevera durante 6 horas.

5. Estirar en una bandeja de horno con papel siliconado pequeñas cantidades de la masa de crumble. Estirar con ayuda de un rodillo hasta que alcance un grosor aproximado de 0,2mm.

6. Precalentar el horno a 180ºC e introducir la bandeja con el crumble estirado durante 6 minutos.

7. Dejar enfriar y romper la galleta con las manos hasta que quede polvo. Reservar.

Para el yogur de plátano:

1. En un vaso americano, triturar el yogur griego con los plátanos hasta obtener una textura cremosa. Reservar.

Para el coulis de frambuesas:

1. En una sartén mezclar las frambuesas y el azúcar. Confitar a fuego muy lento, hasta obtener la textura deseada. Reservar en nevera.

Emplatado:

1. En una copa, colocar en la parte inferior el sorbete de pistacho americano congelado.

2. Cubrir con la crema de yogur de plátano

3. Terminar la copa con unos hilos de colis de frambuesa y  polvo de pistacho verde americano repelado.