Precalentar el horno a 180 °C. Caliente azúcar y agua juntos. Añadir los pistachos a la mezcla. Esparzir en un papel de galletas. Hornear durante 5-10 minutos. Retirar del horno y sazone inmediatamente con sal marina. Dejear enfriar. Retirar de la sartén, pique en trozos pequeños. Calentar el azúcar moreno y 1/4 de taza de vinagre balsámico con una hoja de laurel. Poner las fresas en un bol encima de otro recipiente lleno de hielo. Añadir la mezcla de vinagre caliente encima de las fresas y dejar enfriar. Retirar las fresas del vinagre.

Presentación
Combinar la rúcula, el queso y las fresas con aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre balsámico, y sal y pimienta al gusto. Agitar hasta cubrirlo. Disponer en cuatro platos y cubrirlos con los pistachos americanos confitados.